Despues de algunos ruidos de motor desconchinflado con los que este blog trata de arrancar, al fin comienzo a aceptar mi inevitable vocacion de coleccionista de absurdos cotidianos y la busqueda de una vivencia atenta de instantes.
Aprovecho estas vacaciones de navidad para dedicarle un poco de tiempo a escribir sobre la marcha y abrir brecha entre los tempanos de espacio tiempo que devastan la razon, guiado por alguna remota luz, sin respetar el pasado ni preocuparme por corregir una vida cosida con errores.